25 agosto 2006

Stones


El mar. Ese libro que siempre volvés a abrir.

Ahora que preferís ir por palos y piedras

Antes que por palabras.

A cruzar el charco.

No lleves remedio porque nada va a herirte.

Solo ocúpate de que tu tren no avance

sobre palabras como “abstracción” o “especulación”

y deja que la noche instale su modo de hablar bajito, suplicante.

Deja que se lleve puestas las palabras que tenías en la cabeza

y lentamente te llene los bolsillos de piedras.

El verano se huele mucho antes de que llegue.

2 comentarios:

chivilboy dijo...

señor gnomo sapiens muy buenos sus escritos.Le mando un abrazo.

Anónimo dijo...

"El verano se huele mucho antes de que llegue."
me robo esa frase.