14 diciembre 2006

Astronauta

Hoy supe que la luna te salvó
Una vez que habías entrado a barrenar
más allá de la rompiente.
En ese punto donde las olas se cruzan,
las que van con las que vienen, que es, de hecho,
cualquier punto donde te encuentres.
El mar te llevaba hacia adentro, te chupaba.
La malla marrón de iodo,
Lo dedos hundidos en el telgopor de la tabla.
Pero la luna soltó un poco la cuerda de la marea
y te detuvo y pudiste volver.
(en la costa el bañero ya se había bajado de la silla.
Ya caminaba por la playa con el silbato en la mano…)

“Velero que gracias a mí
Pegas la vuelta”, dijo -creída- la luna.
era de día y no la viste… el mar te devolvía.
“ya vendrás en un barco más grande”
Te pareció escuchar que algo decía…

1 comentario:

chivilboy dijo...

y el bote esta creciendo...se lo ve mas grande que nunca.