14 diciembre 2006

La canción

la canción.
Esa que cantás
-¿moviendo qué? ¿la lengua?
¿aire a través de la garganta,
primero en los pulmones
después en el estómago?-

Es una nueva parada
en el recorrido que hacés desde chico,
desde aquella vez que viste
Trotar los potrillos
sobre el casco del barco encallado.
O cuando tomabas mate con tu abuelo al fondo
Y el viento era un sonido que arrasaba.

Volaba las flores de los cardos.

Música como relámpago
Que ilumina la noche del silencio.
Un ventanal al bosque de ruido blanco.

al ruido que hace el tiempo
oís?

ese zumbido que suena como tren de carga
Y el alumbrado de la ruta vieja
se agita con él.

La canción con la que uno despierta.
oís?

Ayer soñé quince años para atrás,
el galpón de abajo del edificio del Búfalo
amigos, algunos sentados en el piso,
el primer rap, el estéreo con todos los graves.
Ahí nos encontrábamos
En medio de esos sueños de viajes
Nos seguíamos las huellas.
Imitar, aprender. Las heridas
se operaban con cinta Tape.
Pisarte los cordones.
Plena corriente de agua fría.
Plena guerra de soldaditos.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

alguien dijo, un amigo seguro, que las únicas maquinas del tiempo posibles son las canciones y los olores...se nos meten tan adentro que a veces ni nos damos cuenta de su precencia...pero cuando menos lo esperamos, de repente...ayyy, se encienden...
nos transportan...
jajaja y los cientificos perdiendo su tiempo...y los hipnotizadores...y los tarotistas...
nos vendran canciones de vidas pasadas?...si es asi, yo a mi proxima encarnacion le quiero dejar God Only Knows...

Anónimo dijo...

Hay papa...los tres ultimos son Fantasticos !!!!