17 marzo 2010

Olé

A esta luz agotada de tu casa
ni una pregunta le queda.
Estabas arriba de una melodía
que subía y bajaba buscando
entre las notas más altas
sin detenerse en ninguna
las olas de un mar de música
que era el único ser vivo del planeta.





2 comentarios:

preso ventanilla dijo...

la música es la reina madre de la inmensidad

chivilboy dijo...

gnomo!