Caminás al lado mío haciendo ruido con las piedritas, desplazando al caminar las piedras levemente, un ruido levemente con las piedritas y
yo me pregunto: por qué no puedo quererte y listo?

Pero esa noche hablamos...
esa noche me dijiste que lo habías odiado a tu viejo porque tu madre era alegre y él... estaba peleado con la vida. que tomó una decisión, no sabés cuál, que lo dejó mal, sólo en sí, mar adentro. que él no los dejó ser felices... me dijiste que nosotros tenemos "en el programa"
esa tendencia hacia el tubo de pensamientos mierda,
esa tendencia a la fuga, "y que podemos hacer?" dijiste,
y todo todo eso no hizo más que agrandar un poco el círculo de tiza
que nos separaba y al rato tambien hizo sonar para que cante arriba
la misma basecita de siempre, la máquina de la culpa, romántica.