A esta luz agotada de tu casa
ni una pregunta le queda.
Estabas arriba de una melodía
que subía y bajaba buscando
entre las notas más altas
sin detenerse en ninguna
las olas de un mar de música
que era el único ser vivo del planeta.
ni una pregunta le queda.
Estabas arriba de una melodía
que subía y bajaba buscando
entre las notas más altas
sin detenerse en ninguna
las olas de un mar de música
que era el único ser vivo del planeta.